viernes, 3 de agosto de 2012

¡REPORTEROS EN ACCIÓN!

Entrevista a Daniel Dolinsky
RABINO DE LA COMUNIDAD JUDÍA DE LA CIUDAD DE ROSARIO

   A las 9:00hs de un día frío del mes de junio, muy amablemente el Rabino Daniel Dolinsky se acerca, con mucho cariño y respeto para ser entrevistado por nosotros, los jóvenes periodistas.

¿Cuál es la función de un Rabino?

  Bueno, la función de un Rabino es ser el guía espiritual para una comunidad. Tratar de llevarlos dentro de los caminos de la vida judía, ayudar a las personas que puedan necesitar, compartir los distintos momentos de la vida. También ser un maestro, porque Rab ,Rabino significa maestro, osea que no solo es un líder, si no que enseña, entonces también gran parte del tiempo uno se dedica a su vida, a enseñar, a trasmitir, a ser moré.

¿Hace cuánto presenta esta función en la comunidad?

  Hace 5 años y medio soy el Rabino de la Comunidad de Rosario.

¿Qué se siente ser el Rabino de una Comunidad tan grande?

  Primero mucha responsabilidad, porque uno tiene que tratar siempre de dar lo mejor, está el concepto de equivocarse, por eso hay que estar atento. Estudiar, seguir aprendiendo, seguir compartiendo, uno siempre tiene una gran responsabilidad. Como les decía al principio, obviamente es un placer.

¿Cuáles son los caminos que hay que recorrer para llegar a ser Rabino?

  Voy a contar, nuestro movimiento Masoratí, un movimiento en el que uno está involucrado, e identificado. Nosotros tenemos que tener nuestra educación judía: Jardín, Primaria, Secundaria. Como tenemos aquí en la escuela Bialik, como ustedes están recorriendo. Luego de la escuela secundaria tenemos nuestros estudios terciarios judaicos. Nosotros tenemos que ser primero morim, poder estar a la altura de construir un judaísmo significativo y relevante, no solo desde lo ideológico vivencial si no también a lo educativo. Poder construir un pensamiento judío. Después comenzamos lo que se llama Superiores Rabínicos esa es la parte media específica abocada a lo rabínico que sería estudios de cuarto grado, osea superiores a estudios terciarios. A la vez en el movimiento Masoratí se nos plantea que tenemos que estudiar en una universidad una carrera, obtener un título, entonces podemos interactuar porque hay un solo mundo. Hasta hoy yo recibí mi ordenación rabínica a los 33 años después de haber invertido. Desde que terminé mi educación secundaria a los 17 años, más los años de los estudios terciarios y los estudios superiores rabínicos y el movimiento Masoratí viajamos un año a Israel. Todo lo que damos en ese año tiene que ver con la Ashmajá, el conocimiento para la función rabínica, en materias especiales que obviamente es una alegría, a uno  le gusta mucho porque es su religión, así que esto es bueno.
¿Tiene alguna anécdota de sus primeros días para contarnos?

  Y anécdotas hay un montón siempre, digamos, uno tiene anécdotas muy lindas como para conocer a la gente. Hay historias que uno se cruza con algunas personas, la primera vez no lo conoce, hasta que alguno te dice: ¡Ay! Sos el Rabino.Si soy el Rabino, te miran diferente.  El Rabino es un ser humano, un judío, como todos los judíos, y justamente el desafió está en compartir lo comunitario.

 ¿Se sentía cómodo?

   Si, siempre. Ser Rabino es algo que  uno elige ser, de verdad de corazón, que le pone al cuerpo, el alma.Es algo que desde el principio hay desafíos muy grandes  de mucho tiempo invertido en estudiar y aprender, pero es algo que uno disfruta mucho desde el primer día al poder hacerlo , digamos compartir con otros y desarrollar la tarea.

¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?

  Diría que me gusta todo, osea, yo disfruto mucho de esta elección de vida que tengo, pero me gusta especialmente cuando uno puede compartir con el otro, le genera al otro un cambio en la vida, y lo ayuda y le permite disfrutar algún momento de su vida, como puede ser un Bat/Bar Mitzva, un casamiento, un brit milá y poder acompañar a una familia cuando pierde un ser querido. La verdad que gustar, me gusta todo. También cuando uno puede enseñar, porque yo a pesar de ser Rabino, muchos piensan que se las sabe todas, de ninguna manera, yo sigo aprendiendo hasta el último momento de mi vida, es un desafió, un cambio compartido, magia de ser aprendido no en Rosario, ni en Bs.As sino en Ierushalaim y eso está muy bueno.

¿Por qué cree que hay gente que critica la cultura al ni siquiera conocerla?

  Porque a veces está en la naturaleza humana preocuparse más por lo que hace otro o lo que hago yo. Entonces de repente eso también ha pasado a veces la propia tradición judía el hecho de criticar, conocer, diría que es un defecto humano. Ojalá en algún momento podamos corregir. Porque cuando matamos la ignorancia y nos conocemos nos empezamos a dar cuenta que son más las cosas que nos unen que las que nos separa con cualquier grupo humano digamos, creo que es un desafió para ustedes, para los jóvenes hoy en día tratar de tener un mundo sin sospechas, sin envidia, sin mirar el plato del otro, para sentir que tengo yo en el plato. Y lo más importante para construir un mundo mejor  es matar la ignorancia con las posibilidades de conocer al otro, de qué le pasa, lo que el otro piensa y  lo que siente. El otro, es otro.Hay un prójimo.

¿Usted piensa que para defenderse hay que matar la ignorancia?
  Matar la ignorancia no es matar al ignorante porque justamente esa el la diferencia radical del mundo. Muchos dicen que hay que matarlo o hay que destruirlo con la palabra, vieron que está matar con armas y algunos matan con la lengua. Hablar mal del otro y matarlo, digerirlo. Yo lo que creo que matar la ignorancia no puedo vincularme con el otro, tengo que poder tener la oportunidad que conocer al otro tal cual es.

¿ Tiene alguna información adicional para contarnos?

  Si, primero felicitarlos por esta iniciativa al tener un espacio digital en el cual volcar al pensamiento tanto de las cosas el de la gente. Creo que ustedes tienen una oportunidad enorme de hacer un mundo mejor y creo que este tipo de entrevistas, a ustedes les puede servir para darse cuenta de que los que cambian al mundo no son superhéroes como cuando eran chiquitos y miraban los dibujitos animados, sino las personas cambian el mundo, son personas como la corriente que tomamos la decisión que el mundo en le que vivimos sea un poquito mejor, ojalá una personas comunes y corrientes y todos los lectores de este diario digital y de nuestra comunidad todos podemos ser personas comunes que elijan cambiar al mundo.
-Fue un gusto haberle hecho la entrevista a usted.
-Lo mismo. Para mi es un placer, para mi es un orgullo, en realidad espero que disfruten mucho de esta aventura de ser periodistas y les sirva para poder justamente como decíamos antes matar la ignorancia y ayudar a  que todos un poquito más. Los felicito.

 Iara Kovalsky-Matías Schocrón

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